En el corazón del Valle Calchaquí, Cafayate se alza como uno de los destinos vitivinícolas más reconocidos de la Argentina. Cafayate es una localidad de la provincia de Salta, que se ubica en el noroeste de Argentina. Entre sus bodegas sobresale Viñas en Flor, un proyecto que no sólo ha capturado la esencia del terroir salteño con su destacado vino Torrontés, sino que también ha emprendido una emocionante aventura en el sector hotelero boutique.
Durante nuestra visita a la bodega, tuvimos el placer de conversar con Facundo Urtubey, un apasionado del vino y emprendedor que ha dedicado su vida a resaltar la riqueza de su región. “Desde que decidimos abrir Viñas en Flor, nuestro objetivo ha sido expresar la singularidad de Cafayate a través de nuestros vinos, especialmente el Torrontés, que refleja nuestra identidad”, comenta Urtubey.
El Torrontés de Viñas en Flor se caracteriza por su frescura y aromas florales, ganando cada vez más atención tanto en el mercado nacional como internacional. “La calidad de nuestras uvas, cultivadas en un entorno privilegiado, es lo que realmente hace la diferencia”, añade.
Sin embargo, el emprendimiento de Urtubey va más allá del vino. Actualmente, están desarrollando un hotel boutique en las instalaciones de la bodega, que promete ofrecer a los visitantes extranjeros, una experiencia única. El hotel está diseñado para proporcionar una inmersión total en el mundo del vino, combinando la hospitalidad con catas y recorridos por los viñedos.
“Queremos que nuestros huéspedes internacionales, no sólo disfruten de un buen vino sino que también se conecten con la naturaleza, la cultura y la historia de Cafayate”, enfatiza Urtubey. Este enfoque integral es parte de la filosofía de la bodega, que busca promover el turismo en la región, generando un impacto positivo en la comunidad local.
La conversación también giró en torno al desafío de abrir mercados más allá de las fronteras argentinas, en particular, el competitivo mercado estadounidense.
La bodega ha comenzado a exportar sus vinos en el año 2.019, enfrentándose a retos significativos en la adaptación a los gustos y preferencias de los consumidores en Estados Unidos y de la pandemia, que los obligó a reestructurar el desembarco. “Nos hemos centrado en crear una narrativa que se une con el público, basado en la naturaleza que destaca el vino Viñas en flor: la autenticidad de nuestros vinos y la historia de nuestro proceso, son clave para destacar en un mercado saturado, pero que siempre busca experiencias originales y únicas como lo es Viñas en Flor”, explica Urtubey.
A medida que Viñas en Flor sigue expandiéndose, tanto en la producción de vinos como en la oferta turística local e internacional, su compromiso con la calidad y la sostenibilidad permanece constante.
“Cada botella de vino cuenta una historia, y queremos que nuestros visitantes vivan esa historia”, concluye.
La bodega Viñas en Flor representa un claro ejemplo de éxito en el mundo del vino y el turismo, marcando un camino de crecimiento y proyección que seguramente inspirará a otros emprendedores en el sector.