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miércoles, marzo 12, 2025

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Mes Nacional de la Nutrición: El rol que cumplen los lácteos

En honor al Mes Nacional de la Nutrición nos gustaría compartir cómo los primeros 1,000 días de vida son clave para el crecimiento y desarrollo infantil, y la nutrición juega un papel esencial. Los lácteos, como la leche, el queso y el yogur, aportan nutrientes fundamentales que favorecen la salud cerebral, ósea, muscular e inmunológica, ayudando a prevenir deficiencias nutricionales.

Los primeros 1,000 días (entre el embarazo y el segundo cumpleaños de un niño) son un período de rápido crecimiento y desarrollo. La nutrición juega un papel fundamental para apoyar un crecimiento saludable, por lo que es esencial que las mamás embarazadas y los niños pequeños tengan una dieta saludable y tomen decisiones informadas sobre alimentos y bebidas.
Salud Cerebral 
La nutrición adecuada durante el embarazo y la primera infancia sienta las bases para las habilidades cognitivas, las habilidades motoras y el desarrollo socioemocional, que son cruciales en el futuro para el éxito escolar y las oportunidades económicas. Los primeros 1,000 días son un período de rápido crecimiento cerebral, más rápido que en cualquier otro momento de la vida. Para apoyar este desarrollo clave, los niños necesitan los nutrientes adecuados, como los que contienen los alimentos lácteos como la leche, el queso y el yogur. Los alimentos lácteos contienen 7 de los 14 nutrientes reconocidos por la Academia Estadounidense de Pediatría como fundamentales para el desarrollo cerebral temprano, como por ejemplo la proteína, el zinc, el selenio, el yodo, la colina, la vitamina B12 y la vitamina A.
Desarrollo Ósea y Muscular
Los huesos forman la base estructural de un cuerpo en crecimiento, y mantener la salud ósea también es fundamental para la salud muscular. Construir más masa ósea durante la infancia y la adolescencia es crucial, debido a que reduce significativamente el riesgo de osteoporosis y lesiones relacionadas más adelante en la vida.
Los productos lácteos son incomparables en sus nutrientes que fortalecen los huesos, proporcionando más beneficios que cualquier otro grupo de alimentos. La proteína, el calcio, la vitamina D, el fósforo, el potasio y el zinc que se encuentran en los alimentos lácteos son componentes fundamentales para la salud y el desarrollo óseo y muscular. Es por esto por lo que, La Academia Estadounidense de Pediatría, los Institutos Nacionales de Salud y las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 recomiendan consumir alimentos lácteos diariamente para garantizar que se alcance la máxima masa ósea.
Salud Inmunológica
Un sistema inmunológico fuerte es esencial para la salud y el bienestar general. Los nutrientes de una variedad de alimentos, incluidos los lácteos, ayudan a apoyar nuestro sistema inmunológico con el suministro constante de energía y nutrientes que necesita el cuerpo para defenderse y protegerse.
Al cumplir con la ingesta diaria recomendada de lácteos, las mamás embarazadas y los niños pequeños ayudan a nutrir su sistema inmunológico, gracias a los nutriente claves para la inmunidad. Estos nutrientes que se encuentran en los alimentos lácteos incluyen proteínas, zinc, selenio, vitamina A, vitamina D y vitamina B12.
Crecimiento y Desarrollo
La primera infancia es fundamental para el crecimiento y desarrollo, y requiere un equilibrio adecuado de nutrientes como proteínas de alta calidad que ayudan a mantener el aumento de peso en el camino correcto. Alrededor de los 6 meses, es momento de introducir alimentos complementarios ricos en nutrientes como el queso y el yogur. Estos alimentos lácteos ayudan a que el bebé se familiarice con nuevos sabores y texturas, lo que los convierte en una excelente opción. Incluso para los niños más exigentes proporcionándoles nutrientes esenciales.
Para los niños de 1 a 5 años, algunos expertos como la Academia Estadounidense de Pediatría, la Academia de Nutrición y Dietética, la Academia Estadounidense de Odontología Pediátrica y la Asociación Estadounidense del Corazón, recomiendan la leche de vaca y el agua como bebidas principales. No recomiendan las bebidas alternativas a base de plantas porque carecen de contenido nutricional consistente y hay evidencia limitada sobre resultados positivos para la salud.
Obtener Suficiente Yodo
Algunas mujeres, en especial aquellas que no consumen lácteos, huevos, mariscos o sal de mesa yodada con regularidad, podrían no obtener suficiente yodo para cubrir la demanda mayor que surge durante el embarazo y la lactancia. Obtener suficiente yodo durante este período de crecimiento y desarrollo es importante para el metabolismo y el desarrollo cerebral y óseo.
La leche, el queso y el yogur son una fuente asequible y efectiva de yodo (aproximadamente 20 centavos por porción de 8 onzas). Solo una taza de leche baja en grasa proporciona el 59% del consumo diario de yodo sugerido. 6 onzas de yogur griego, natural y sin grasa proporcionan el 58%, ½ taza de requesón (reducido en grasa) el 26% y solo tres rebanadas de queso suizo el 24%. Compáralo con 1 taza de la mayoría de las alternativas de leche de soya y almendra, que solo proporcionan el 1%.
¿Cuándo Debería mi Bebé Empezar a Tomar Leche?
– 0-6 meses: Solo leche materna o fórmula infantil.
– 6-12 meses: Leche materna o fórmula infantil con alimentos complementarios ricos en nutrientes como yogur y queso.
– 12 meses: Transición a leche entera de vaca. La lactancia materna puede continuar si se desea.
– 2-5 años: Cambiar a leche baja en grasa o sin grasa en las comidas y agua entre comidas.
¿Cuánta Leche Debe Consumir mi Hijo?
– 6-12 meses: Introducir yogur y queso.
– 1-2 años: Consumir 1 ⅔ – 2 tazas al día.
– 2-3 años: Consumir 2 – 2 ½ tazas al día.
– 4-8 años: Consumir 2 ½ tazas al día.
– 9+ años: Consumir 3 tazas al día.
Consejos y Trucos para Introducir Alimentos Saludables 
– Comer en familia: Los bebés imitan los comportamientos alimenticios de otros.
– Ser paciente: Puede tomar más de 10 intentos para que un bebé acepte un nuevo alimento.
– Comenzar con poco: Un bocado es un buen comienzo.
– Fomentar la exploración: Hacer desorden es parte del aprendizaje.
– Confiar en su instinto: Los niños pequeños saben cuándo están llenos.
– Varias comidas y refrigerios: Consumir 3 comidas y 2-3 refrigerios.
Agregar alimentos lácteos: Los alimentos lácteos son versátiles y pueden ayudar a mejorar el consumo de otros grupos de alimentos. Introducir yogur natural sin azúcar y queso a los seis meses puede familiarizar a los bebés con nuevos sabores y texturas. Combinar lácteos con frutas, vegetales o granos enteros puede transformar la alimentación saludable en una experiencia divertida y atractiva para los niños pequeños.
Los primeros 1,000 días son un período fundamental para garantizar la salud y el desarrollo a lo largo de la vida. Al incluir lácteos en la dieta de tu hijo, le estarás proporcionando nutrientes esenciales que favorecen la salud cerebral, el desarrollo óseo y muscular, el fortalecimiento del sistema inmunológico y el crecimiento en general. Establecer hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana crea una base sólida para una vida plena y saludable.
CRÉDITO: LECHE DE FLORIDA  
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