Hay muchas palabras que pueden definir a Andy Clar en función de lo que hace. Emprendedora, influencer de viajes, publicista, comunicadora, escritora; todas le calzan pero si ella misma tuviera que definirse probablemente las palabras sean “feliz” y “sobreviviente”.
Cuando tenía 23 años sufrió un accidente de esos que quitan las fuerzas y las esperanzas. Un bus la atropelló y le destrozó medio cuerpo: seis fracturas de cadera, seis de pelvis, una de costilla, una de vértebra, el fémur entero expuesto, la rodilla, los tobillos y todos los dedos de los pies rotos.
Pero Andy, que desde chica supo que lo suyo sería viajar por el mundo, no se ahicó. Mientras los médicos le decían que sería poco probable que vuelva a caminar, sus once cirugías y el año que pasó en cama la obligaron a volar con su imaginación, dibujando el futuro. Y hoy vive aquellos planes ¡con todo!
No solo viaja mucho, sino que hizo de ese placer una ocupación, creó una comunidad de chicas viajeras –Chicas En New York– con recomendaciones de viajes y lifestyle. La comunidad creció tanto en redes sociales que se expandió a un programa televisivo en Telefé y varias cuentas en Instagram que generan contenidos especiales.
De estar postrada a moverse como nadie; surgió su libro “Bailar Acostada” (Ed. Planeta, 2022), donde relata su camino de manera muy directa y personal. Esa sensibilidad y empatía la llevaron, hace unos años, a comprender cuánta conciencia falta sobre la prevención del cáncer de mama, una enfermedad que a ella la toca de cerca.
Según las últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Salud, en Argentina se detectan 60 nuevos casos de cáncer de mama por día. Esto quiere decir que hay más de 22 mil casos por año, siendo el tumor con mayor prevalencia en el país. Actualmente registra una mortalidad de 6 mil al año, pero el diagnóstico precoz puede salvar a un gran número, sobre todo entre las jóvenes.
En diálogo con HT, Clar cuenta cómo su primer contacto con esta enfermedad: “A mi mamá le hicieron una mastectomía, y más o menos un año después estábamos charlando y yo le contaba que me había hecho un tatuaje nuevo, una flor, porque yo sentía que estaba floreciendo. Entonces ella me dice ‘yo también tengo un tatuaje, mirá’ y se levanta la camisa y me muestra un puntito azul que le había quedado. Si bien yo la había acompañado en el proceso y en la operación; no había visto su mama cicatrizada, es decir la cicatriz que queda en el lugar donde había estado la mama”.
Eso le dio una idea: “me impactó mucho la imagen, me quedé helada. Entonces le dije ‘ma, sabés que si todas pudiéramos ver una cicatriz así, saldríamos corriendo a hacernos la mamografía que siempre estamos postergando. Voy a hacer una campaña que tenga que ver con esto, porque el impacto que produce esa cicatriz, no lo generó ninguna campaña. Ahí llamé a mi amigo Gaby Machado, uno de los mejores fotógrafos de la Argentina y le conté la idea: que llamáramos a muchas mujeres, algunas que tengan cáncer y otras que no, sin contar quién sí y quién no, y salgamos a decir que esto nos puede pasar a todas”.
“Le dije a mi mamá: ‘sabés que si todas pudiéramos ver una cicatriz así, saldríamos corriendo a hacernos la mamografía’. Me impactó mucho”
La campaña se llama #ponerleelpecho y desde que apareció, en 2018, impactó tal como su creadora esperaba. “Fotografiamos a estas mujeres, famosas y desconocidas, ninguna cobró por esto; y digitalmente les simulamos la cicatriz de manera ‘grosera’, para que se notara que es un truco de imagen, en algunos casos borrando una de las dos mamas y diciendo ‘eso nos puede pasar a todas’” recordó Andy, que mantiene vigente esa campaña todos los años, todo el año.
Figuras como Alessandra Rampolla, Cecilia Roth, Marcela Kloosterboer, Jazmín Stuart y la propia Andy posaron y salieron todas al mismo tiempo a viralizar la campaña, en lo que fue un gran éxito de comunicación. “Fue muy fuerte” cuenta la empresaria.
“Nos llevó varios meses juntar a todas estas mujeres, casi cien. El 90 % eran muy famosas, yo no las conocía personalmente. Hubo hombres también. La gente mucho no lo sabe pero, si bien es un porcentaje mucho menor, los hombres también pueden tener cáncer de mama. Y es muy importante el papel de la pareja cuando una está en esa situación” detalló, poniendo como ejemplo a Nahuel Mutti y Catarina Spinetta que entonces aún eran pareja y participaron de #ponerleelpecho.
“La gente mucho no lo sabe pero, si bien es un porcentaje mucho menor, los hombres también pueden tener cáncer de mama”
Otro logro que reconforta a la empresaria es que trabajando con una fundación, “se instaló un mamógrafo digital en la estación Constitución. Me contacté con la Orquesta estable del Teatro Colón y tocaron la canción que había hecho Florencia Bertotti para la campaña para inaugurarlo. Ahí la gente de bajos recursos podía hacerse la mamografía de manera gratuita”.
Para Andy es muy importante “dar herramientas también, no quedarse con la comunicación, la campaña. Las acciones deben ser concretas”.
-¿Creés que desde lo institucional se trabaja para generar conciencia?
–No vi nada que me impacte. Yo trabajo en publicidad hace 20 años, entonces estoy muy atenta a las publicidades o propaganda. Me pasó que mientras se hacía la campaña, yo me había hecho la mamografía -debo hacerlo cada 6 meses por la historia clínica de mi mamá- y me salió que debían efectuarme una punción y chequearla. Mientras yo andaba por los canales de televisión difundiendo nuestro #Ponerleelpecho a mí estaba pasando eso y no lo quería contar porque parecería algo amarillista, como “a propósito”. Y me quedó una cicatriz en el mismo lugar donde mostré mi foto para la campaña. Por suerte, no era maligno lo que tenía. Me sacaron un pedacito de microcalcifiaciones.
-Involucrarte en este tema, ¿ayudó a perder el miedo?
-Al estar pasando justo por esto sí, tenía miedo. Pero sin dudas la ignorancia nos lleva a ningún lado, a mí no me funciona. Yo quiero saber, entender lo que sucede y hacer todo lo que se pueda hacer. Yo me estaba haciendo las mamografías en un lugar por mi servicio de salud prepago, muy costoso y los mamógrafos eran analógicos. Entonces dije “yo necesito hacerlo en otro lado” y le pedí a mi médico que me mande a un lugar donde haya máquinas digitales porque las otras a veces no detectan a tiempo el tumor.
Andy hace hincapié en que aún no percibe que la concientización sobre la prevención del cáncer de mama sea una verdadera política de los estados, y que queda limitada en general a un hashtag, un tema de agenda de cada octubre.
“Con #ponerleelpecho hicimos un gran esfuerzo para no salir en octubre, salimos en septiembre. Yo no quería que fuera algo de un mes. El cáncer de mama es todo el año, tenés que hacerte controles en cualquier momento del año, hay que estar conectada con eso más allá de los slogans o las cosas que hacen las marcas con la cinta rosa sólo en octubre” concluyó.