Todo comenzó con una pregunta muy común en las consultas médicas:
“¿Qué suplemento prenatal me recomiendas?”
La Dra. Anna Villasuso y Sheily Nishman, ambas profesionales de la salud y mamás, escuchaban esta inquietud casi a diario. Y aunque querían dar una respuesta segura, completa y confiable, la verdad era que… no la tenían. Las opciones del mercado no les convencían: algunas tenían niveles bajos de nutrientes, otras usaban ingredientes dudosos, y muchas eran simplemente demasiado caras.
Esa frustración se transformó en impulso. Sabían que no eran las únicas buscando una mejor solución—y decidieron crearla.
Así nació Birdie & Co., una marca hecha por y para mamás, que apuesta por suplementos limpios, efectivos y diseñados con conocimiento clínico… y mucho corazón. Anna y Sheily son madres, profesionales de la salud y amigas de toda la vida.
Sus trayectorias en el cuidado de la salud y la maternidad las convierten en el equipo ideal para liderar una marca con una visión médica y humana. Como proveedoras de atención materna, han visto de primera mano cómo la nutrición influye en el embarazo, el parto y el posparto. Y como madres, conocen la importancia del apoyo emocional, la orientación y el sentido de comunidad en esta etapa de la vida.
Sus suplementos no sólo están aprobados por profesionales, si no que también están validados por la experiencia real de ser madres. Cada fórmula está diseñada para responder a las necesidades del embarazo, con todo lo necesario para asistir con las necesidades específicas de cada trimestre. Producidos en Miami sus productos garantizan seguridad, transparencia y nutrición basada en evidencia. En el centro de Birdie & Co. están sus valores: cuidado, transparencia, integridad y conexión. “Sabemos lo vulnerable y sagrada que es esta etapa”, explican las fundadoras. “Y no tomamos a la ligera el hecho de que las mamás nos confíen su nutrición en este momento tan importante.”
Emprender mientras crían a sus hijos no ha sido fácil, pero para Anna y Sheily ha sido profundamente gratificante. Son sinceras sobre el caos que implica el equilibrio entre la maternidad y el emprendimiento. “No existe el momento perfecto ni el balance ideal”, afirman. “Lo hacemos con el desorden, con cansancio, pero lo cumplimos porque nos importa.”
Saben que su rol como madres en el hogar siempre va primero. Y en los días difíciles—que no son pocos—se dan el espacio de ser madres y de aportar a como puedan. “Una de las mejores cosas de nuestra relación como fundadoras es la confianza que hemos construido”, explican. “Sabemos que el trabajo se va a hacer, aunque tengamos que ajustar tiempos o turnarnos responsabilidades. Esa flexibilidad y ese sistema de apoyo es lo que hace que este negocio no solo sea posible, sino también gratificante para ambas.”
Lejos de ser un obstáculo, la maternidad se ha convertido en su mayor fortaleza como emprendedoras. Les ha enseñado resiliencia, gratitud y a valorar el presente. Esas lecciones también las han formado como líderes que celebran los pequeños logros, valoran el trabajo invisible y conducen su empresa con humildad e intención. Mientras Birdie & Co. sigue creciendo, Anna y Sheily demuestran que cuando las mamás crean con amor, visión y propósito, no solo construyen productos—construyen un movimiento.
