Mario Graziano llegó a Miami con su esposa Mary y sus tres hijos a los 40 años, dejando atrás su Buenos Aires natal, para comenzar una nueva vida en los Estados Unidos. Su objetivo era claro: construir un futuro próspero para su familia y compartir la auténtica gastronomía Argentina con una ciudad en pleno crecimiento.
Desde el primer momento, Mary fue el pilar fundamental en esta travesía. Con una determinación inquebrantable, acompañó a Mario en cada decisión, aportando su visión y fortaleza en la administración del negocio y en la crianza de sus hijos.
Su primer trabajo fue en un supermercado italiano, donde aprendió la gestión de un negocio de alimentos en el contexto estadounidense. Luego, trabajó en una carnicería, donde perfeccionó su destreza en los cortes de carne y observó de primera mano las diferencias entre la cultura de consumo americana y la argentina. Mary estuvo siempre a su lado, brindándole apoyo incondicional y asegurándose de que la familia nunca perdiera su esencia ni su unión.
Con esta experiencia en mano, Mario y Mary decidieron vender todo lo que poseían en Buenos Aires y apostar al sueño de tener su propio negocio en Miami. Fue así como adquirieron su primer local en la icónica Bird Road y la 40 de South West, un establecimiento que aún conservan y que se ha convertido en un emblema de la tradición argentina en la ciudad.
El primer restaurante y la expansión
Con esfuerzo y dedicación, Mario transformó su primer local en un punto de referencia para la comunidad argentina y latina en general. Sus hijos, comprometidos con el negocio familiar, ayudaban a atender las mesas, llevar pedidos y asistir en el día a día del restaurante. Pero fue Mary quien realmente organizó la estructura del negocio, asegurándose de que todo funcionará a la perfección y que cada detalle fuera atendido con amor y pasión.
Mario, con su conocimiento de carnicero, introdujo los cortes de carne argentinos en Miami, como el bife de chorizo, el asado de tira y la entraña. Su propuesta gastronómica conquistó el paladar de los locales y visitantes, lo que lo impulsó a expandir su negocio. Mary, con su talento para la administración y su espíritu inquebrantable, manejaba las finanzas y la logística del restaurante, asegurando su crecimiento constante.
La creación de los Markets
Con el éxito del restaurante, Mario vio la oportunidad de llevar la gastronomía argentina más allá de su local. Fue así como nació su cadena de mercados especializados en productos argentinos, que hoy cuenta con mercados en distintas ubicaciones de Miami.
Detrás de cada apertura, estuvo Mary, asegurándose de que cada detalle estuviera a la altura de los valores y la calidad que querían ofrecer.
A diferencia de muchas cadenas en expansión, Graziano’s ha mantenido su esencia familiar. No operan bajo el modelo de franquicias ni tienen pensado hacerlo, ya que su filosofía empresarial se basa en el control y la autenticidad que sólo pueden garantizarse cuando los negocios quedan en manos de la familia. Para Mario y Mary, cada local es un reflejo de su esfuerzo y valores, y prefieren mantener su legado sin comprometer la calidad ni la esencia de su tradición.
La fábrica de empanadas y comida fresca
Para garantizar la calidad y autenticidad de sus productos, Mario fundó su propia fábrica de elaboración de empanadas y comida fresca, desde donde se distribuyen a todos los supermercados de la cadena. Una vez más, Mary jugó un papel fundamental en la organización y gestión del negocio, asegurándose de que los procesos de producción y distribución se mantuvieran impecables.
Importadora de vinos y productos regionales
La pasión de Mario por los productos argentinos lo llevó a fundar su propia importadora, a través de la cual distribuye vinos de alta gama, aceites de oliva, pastas artesanales, salsa de tomate y otros productos regionales de su país natal. Sin embargo, fue Mary quien se encargó de la selección y negociación de muchos de estos productos, asegurando que cada elemento importado, tuviera la calidad y autenticidad que representaba a su negocio.
Un tributo al legado
Para conmemorar su trayectoria y aporte a la comunidad gastronómica de Miami, una de las bodegas más prestigiosas de Argentina creó dos vinos exclusivos en honor a Mario y Mary: un Malbec llamado “Mario” y un Chardonnay llamado “Mary”. Este reconocimiento no sólo celebra el éxito empresarial de la familia, sino también el amor y el esfuerzo compartido de ambos en la construcción de su legado.
Tres generaciones de tradición
Hoy, la familia Graziano sigue al frente del negocio, con la segunda y tercera generación, involucrada en la gestión y expansión de los restaurantes y markets. Sin embargo, todos coinciden en que el verdadero motor de este legado ha sido Mary, cuya pasión, entrega y amor incondicional han sido el alma de la empresa.
Mario Graziano no sólo ha logrado construir un imperio gastronómico en Miami, sino que también ha llevado el sabor y la cultura argentina a miles de personas. Pero detrás de cada logro, detrás de cada nuevo emprendimiento y cada triunfo, estuvo siempre Mary, el corazón de la familia y del negocio. Juntos, crearon una historia convertida en inspiración para emprendedores, inmigrantes y amantes de la buena comida.