Toyota presentó oficialmente la quinta generación del Prius, modelo que comercializa desde 1997. Como todos los anteriores, la mecánica será únicamente híbrida.
Fuera de eso, las novedades se ven por todas partes. El diseño ha sido renovado por completo, olvidando las líneas tensas del anterior y adoptando un formato más fluido y con cierta similitud a lo visto en el bZ3, el mediano eléctrico de la marca (ver más).
Como novedades, pierde la tercera ventanilla lateral (presente desde que es un hatch, con la segunda generación) y la manija de la puerta trasera se camufla en el parante C.
El nuevo Prius es 5 cm más corto (4,53 metros de largo), 2 más ancho y 5 más bajo, con una distancia entre ejes que crece 5 cm. Va apoyado en la segunda generación de la plataforma TNGA-C.
Por dentro adopta el estilo que la marca viene utilizando en la gama eléctrica, con un tablero elevado y un volante pequeño, al estilo Peugeot. Es la primera vez que el Prius no lleva el instrumental en la zona central de la consola.
La motorización también se renovó fuertemente. El 2.0 nafta (de 151 CV) y el eléctrico (de 163 CV) entregan juntos 223 CV, casi el doble de los 122 que ofrece el actual modelo. Se trata de un híbrido enchufable que puede recorrer cerca de 70 km en modo eléctrico.
Gracias a la balanza positiva, Toyota no tiene problemas en traer modelos importados, con lo cual es de esperar que el nuevo Prius llegue a la Argentina. Sin embargo, desde la aparición del Corolla híbrido (ver prueba), a un precio más accesible, las ventas del Prius han casi desaparecido, si bien el modelo sigue estando disponible.