Agostina Longo tiene 39 años y una profesión no muy conocida pero omnipresente en la vida de todos: es quien interpreta con su voz infinidad de personajes en ficciones, videojuegos, telenovelas, audiolibros y mucho más.
En diálogo con HT, nos cuenta cómo descubrió este talento y esta pasión y qué sueña de ahora en más.
-¿Cómo y cuándo decidiste que querías ser actriz de doblaje?
-En verdad, no fue una decisión muy consciente que haya tomado, medio como que se fue dando. Yo lo que sí decidí fue estudiar locución, y en el último año de la carrera existe la materia Doblaje. No terminaba de entender muy bien qué podía hacer yo con el doblaje. Yo previamente estudié muchos años actuación y el doblaje es una rama de la actuación, pero en ese momento, la verdad que nunca lo uní. Y al cursarla me di cuenta de que es una profesión en la que se unían muchas cosas que a mí me gustaban; sin las partes que no me gustaban. Es decir, podía actuar y lo que estaba genial era que nadie me tenía que ver la cara, no me tenía que aprender ningún guión de memoria.
-¿Cómo siguió?
-Cuando terminé la carrera en 2005, yo realmente no me sentía del todo capacitada para empezar a presentarme en los estudios y tal. En ese momento ya vivía sola; tenía responsabilidades económicas que afrontar. Y arranqué con locución comercial, que es algo que también me había gustado mucho en la carrera y pagaba mucho mejor. Ya después de dos o tres años de estar metida en locuciones comerciales, de a poquito fui metiéndome en lo que es doblaje. Me parecía súper complejo, pero bueno, tenía que tener otra base antes, que yo sentía que me faltaba. Por eso no lo hice apenas haberme recibido.
-¿Fue difícil conseguir un nivel de oferta laboral como para poder vivir de esto?
-El doblaje no es una profesión que pague muy bien. Esto fue siempre así, lamentablemente. Lo cierto es que cuando yo arranqué, que fue hace 15 años, el mercado era diferente. Tal vez empezar ahora habiendo tantas redes y otras cosas, por ahí sería distinto. Pero en ese momento, lo que estuvo bueno fue que yo cuando arranqué estaba muy bien preparada, creo que eso a mí me ayudó. Yo en esto era “la nueva”, porque estaban los que ya venían trabajando hace un montón. Entonces, claro, cuando necesitaban voces nuevas, ahí me empezaban a llamar. A mí me costó mucho porque era muy vergonzosa para ofrecerme en los estudios, porque siempre era “no”. Y cuando me empiezan a decir que “sí”, empezó a pasar que algún director quizás trabajaba en dos estudios, entonces me llevaba a otro. Un colega me escuchaba y me recomendaba con otro director y otro colega. Entonces, así, a poquito, como que se empezó a armar la rueda.
-¿Cuál fue el primer trabajo con el que sentiste que estabas en las grandes ligas?
-Fue cuando me dieron mi primer papel fijo, que son los Power Rangers RPM, yo era uno de los Power Rangers. Y ahí dije okey, esto va en serio. Y después te dan la protagonista en una peli, una narración en un documental… todo iba siendo muy importante, muy significativo para mí.
-¿Qué es más difícil? ¿Hacer series animadas o películas con actores?
-Hacer doblaje de dibujos animados en algún punto técnicamente es un más fácil, entre comillas, porque los labios del personaje no están tan perfectos como en una persona. Entonces, los dibujitos por lo general se mueven en “A, O, I” y alguna labial, que es cuando se tocan los dientes con los labios de abajo o los labios en sí. Pero bueno, hay que ser mucho más histriónico. Una bruja de dibujito va a ser distinta a una bruja real.
“Lo que más me estuvo costando últimamente es algo nuevo que se llama audiodescripción, que es la descripción de las escenas para la gente que tiene dificultades visuales o no videntes” agrega Longo. “Es como un servicio en el cual uno va narrando, según un guión, las cosas que no se hablan pero que son importantes en la escena. Y eso es algo que estamos empezando a hacer ahora, que al principio sí me estaba costando, después ya le enganchás la onda; cómo meterte en el clima, porque no es una narración, tampoco tenés que actuar ni estar tan lejos del material, hay que encontrar un equilibrio medio complicadito, pero está buenísimo”.
-¿Qué es el redoblaje, como el que hiciste de Elaine para Seinfeld?
–Seinfeld tiene ya su doblaje que se hizo en los 90, el original. A veces el cliente necesita o terminar de completar el doblaje que no se terminó en su momento, o hay cuestiones tecnológicas que quieren mejorar, entonces se dobla todo de vuelta para que tenga mejores micrófonos, mejor post-producción. Y a veces lo que puede pasar, no sé puntualmente en el caso de Seinfeld, es que el cliente no pudo comprar los derechos de su doblaje original.
-¿Cómo influyó en este trabajo la consolidación de las plataformas de streaming?
-La realidad es que a nosotros nos viene muy bien que haya tantas plataformas, tanto material para doblar. Eso nos da mucho y de géneros diferentes, ficciones, documentales, realities. También se hace mucho animé y videojuegos.
-¿Tenés la fantasía de doblar alguna actriz en particular?
-Me gustaría mucho poder ser la voz de Kate Winslet en algún momento. Creo que no me da, por rango vocal y rango etario todavía, pero me encantaría. Es una actriz a la que admiro mucho. También Meryl Streep pero la edad aún no me da, con la edad cambian cosas, como la calidad de la saliva, la velocidad, cómo movés la lengua. Y me encantaría además trabajar en producciones de Pixar o películas de Disney que van a los cines internacionales.