Desde el comienzo del partido, Argentina se mostró segura y su nivel de juego fue completamente superior al de Francia.
La selección generaba situaciones que ponían en peligro el arco francés. Luego de unos minutos, Ángel Di María se metió en el área, lo derribaron y el árbitro del encuentro, Szymon Marciniak cobró penal. El encargo de ejecutarlo iba a ser Lionel Messi, que no dudo y pudo abrir el marcador a los 22 minutos. Así, la Argentina se ponía 1 a 0 ante Francia.
Durante el minuto 30 iba a llegar una jugada de lujo. De Alexis Mac a Messi, este luego para Julián Álvarez, quien habilitó al Colo, y finalmente, tocó al medio para Ángel Di María, que apareció solo para empujarla. De esta manera, la Argentina estiraba la ventaja. Con el marcador a su favor, lo dirigidos por Scaloni se iban al descanso un poco más relajados y con la ilusión intacta.
Durante la segunda etapa, el seleccionado no hizo cambios y continúo con su plan de juego. Sin embargo, faltando solo 10 minutos para el final, Argentina comenzó a sufrir. Nicolás Otamendi derribó en el área a Randal Kolo Muani, el árbitro cobró penal y Kylian Mbappé marcó el descuento. Dos minutos más tarde, el propio Mbappé aprovechó un rebote y metió una volea cruzada que empató el partido.
En el alargue, en el segundo tiempo extra, la pelota le quedo servida a Lionel Messi, quien solo la empujó y le volvió a dar la ventaja a la albiceleste. Pero la alegría iba a durara muy poco, ya que tras una mano de Gonzalo Montiel, el juez del partido le dio otro penal a Francia y como no podía ser de otra manera, Mbappé estableció el 3-3 definitivo.
En la definición por penales, Emiliano Martínez iba a ser la figura. El arquero argentino atajo dos pelotas importantísima, lo que permitió darle la ventaja al seleccionado. Gonzalo Montiel sentenció el 4-2 y finalmente la Argentina volvió a ser campeona del Mundo.
